sábado, 17 de septiembre de 2016

¿Y tú? ¿Qué has hecho el primer día de clase?

Voy a contaros como transcurrió, el pasado 16 de septiembre, mi primer día de clase del curso 2016/17. Sucedió en Gijón, más concretamente en el Ies Universidad Laboral donde comenzaba a impartir la asignatura de Tecnologías en 4 de ESO.
En este mes todo vuelve a la rutina, exámenes de recuperación, evaluaciones, los compañeras y compañeros con la piel un poco más morena, los nervios habituales, las ganas de empezar, y sobretodo la ilusión por no hacer lo mismo del año anterior, si no por hacer algo memorable, como diría un buen amigo mio.

El nuevo curso estaba a nuestras puertas, éste comenzó el pasado jueves día 15, y yo saltaba a la cancha a, las 11:30 horas. Caminaba por el largo pasillo de mi centro, con mis ganas de siempre y desbordando adrenalina. Lo hacía a paso ligero, creo que avanzar tranquilamente no está entre mis habilidades, je je je.


La cuarta sesión de la mañana comenzaba cuando llegué a mi aula. A mi llegada todavía no había ningún cliente, estoy seguro que en estos primeros días se hacen más los remolones de lo normal, cuesta romper la desconexión del verano. Es normal, nos cuesta a todas y todos, y a nuestro alumnado un poquito más.
La primera alumna, con gesto de vergüenza o quizás de pereza, asomó por la puerta. La invité a pasar, era una de las alumnas que nunca había tenido en mis aulas. Mi objetivo, con ella y con sus compañeras y compañeros, era hacer que este año fuera inolvidable académicamente hablando. Quería dejar mi huella docente en grupo, e intentar transmitir el ABP que corre por mis venas a esas personitas que estaban entrando.
Poco a poco todas y todos fueron ocupando sus sitios alrededor de las grandes mesas, para trabajo cooperativo, que forman el aula taller de tecnologías. Un total de 17 chicas y chicos, un número perfecto para disfrutar de esta maravillosa profesión, formaban mi grupo-clase. Tragué saliva y comencé a dialogar, explicar, compartir y aprender.